En Hungria, la enfermera apodada 'Angel Negro' admite haber dado muerte a numerosos pacientes.

Una enfermera de 25 años de edad, apodada "Angel Negro" admitió en una corte de Budapest, Hungría, haber dado muerte a más de 30 pacientes internados en un Hospital de Budapest, seriamente enfermos y ancianos que se encontraban bajo su cuidado, en un periodo de nueve meses.

Timea Faludi compareció en una corte de Budapest el primer día de audiencias del juico que se sigue en su contra, para responder por los cargos de haber dado muerte a 8 enfermos terminales en el Hospital Gyula Nyiro, entre mayo de 2000 y febrero de 2001. Para sorpresa de todos, al acusada admitió no ser sólo responsable de la muerte de esos pacientes sino que de un montón de otros pacientes terminales a quienes aplicaba una sobredosis de morfina y calmantes.

La enfermera en todo caso señaló no haber tenido nunca la intención de matar a esos pacientes sino que simplemente actuó para evitarles el dolor y el sufrimiento, aplicando la eutanasia para poner fin a sus días.

La enfermera está bajo arresto desde febrero del año 2001, en que confesó su responsabilidad en los hechos aunque luego se retractó de la confesión. La policía sólo había logrado aclarar 8 muertes las cuales atribuyó a la enfermera.

La eutanasia es ilegal en Hungría, y de se hallada culpable la enfermera enfrenta incluso la posibilidad de un presidio perpetuo.

El hecho de que algunos de los cadáveres fueron cremados ha hecho casi imposible la determinación de su responsabilidad en varios otros casos investigados.

Las confesiones de la enfermera generaron una revisión de los procedimientos en varios hospitales del país. En todo caso, "angel negro" ha dicho que el procedimiento que ella plicó es comunmente usado por otras enfermeras y es tácitamente aceptado por todos.(BBC News)

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